Mensaje de la Secretaria Ejecutiva del ORAS-CONHU por el Día Mundial del SIDA 2025
“Superar las disrupciones, transformar la respuesta al Sida”
Cada 1 de diciembre, desde 1988, el mundo renueva su compromiso con la respuesta al VIH. Este año, bajo el lema de ONUSIDA “Superar las disrupciones, transformar la respuesta al sida”, subrayamos la urgencia de actuar frente a los desafíos que amenazan con revertir los avances históricos en la prevención, diagnóstico y atención integral.
La disminución del financiamiento internacional, las desigualdades estructurales y la persistencia del estigma continúan afectando profundamente la vida de las personas que viven con VIH, así como de quienes están en mayor situación de vulnerabilidad —entre ellos mujeres, adolescentes, personas trans, migrantes, comunidades indígenas, población privada de libertad y también niños, niñas y adolescentes, quienes requieren servicios de salud amigables, seguros y adaptados a sus necesidades.
En nuestra región andina, las brechas siguen siendo significativas. Un porcentaje importante de personas con VIH evita acudir a los servicios de salud por temor al maltrato, la discriminación o a la exposición de su diagnóstico, lo que conlleva retrasos en la búsqueda de atención, interrupciones en el tratamiento y mayores complicaciones de salud.
Por ello, en mayo de este año, la Reunión de Ministros de Salud del Área Andina (REMSAA) emitió la Resolución XXXVIII/7, aprobando el Plan Andino para la eliminación del estigma y la discriminación contra las personas con VIH, población clave y población vulnerable en el sector salud al 2030. Este plan trabajará acciones integrales que consideren las desigualdades de género y promuevan los derechos humanos en los entornos sanitarios.
Desde el ORAS-CONHU reafirmamos que la lucha contra el estigma y la discriminación es una prioridad impostergable. La atención en salud debe ser un espacio seguro para todas las personas: sin miedo, sin silencio forzado, sin discriminación por identidad, edad, origen o condición de vida. Combatir el estigma no es solo una acción técnica; es un imperativo moral, político y social que define la calidad de nuestros sistemas de salud y el respeto a los derechos humanos.
En este, hacemos un llamado a fortalecer el liderazgo político, la educación pública, la formación de una atención centrada en las personas y la participación activa de las comunidades. Lograr una Región Andina libre de discriminación requiere el compromiso de todos: gobiernos, servicios de salud, familias, organizaciones comunitarias, escuelas y sociedad en general.
Nuestro objetivo es claro: que cada persona —incluidos niños, niñas y adolescentes— acceda a servicios de salud con respeto, información adecuada y acompañamiento integral. La respuesta al VIH no puede detenerse. Transformarla es una tarea colectiva y urgente.
¡Por una Región Andina sin estigma, sin discriminación y con igualdad en el acceso a la salud!
Dra. María del Carmen Calle Dávila
Secretaria Ejecutiva
ORAS-CONHU