Programa Regional de TB celebra el cierre del año y el comienzo del 2018, con la alegría de servir a la meta global de eliminación de la Tuberculosis.
Veinte países de la región de las Américas, con el respaldo del Fondo Mundial (FM) de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, fortalecen las capacidades de sus redes de laboratorios, para lograr un diagnóstico cada vez más rápido y certero, que permita tratar oportuna y eficazmente a las personas infectadas por el bacilo de la Tuberculosis (TB).
La estrategia hacia la erradicación es muy compleja, pues sin dudas esta es la enfermedad transmisible que más elocuentemente expresa el carácter social de la salud. Por ello, entendemos que el diagnóstico laboratorial es apenas un arma para librar la batalla contra la epidemia, de ahí que nuestro mayor aporte quizás consista en articularnos con los Programas Nacionales de Control de la TB en todos los países con que trabajamos, para un abordaje más integral del problema.
Los rastros de las antiguas civilizaciones humanas, dan cuenta de los estragos de la tuberculosis en todas las épocas. Lo alertaba Koch, descubridor en 1882 del agente biológico causal: la pobreza e insalubridad son las condiciones para que la enfermedad se desarrolle. Desde entonces, el halo romántico que la rodeaba por haberse vinculado a la muerte de grandes figuras de las artes europeas (Molière, Bécquer, Chéjov, Chopin, Modigliani…) fue reemplazado por el estigma y el olvido. Era la enfermedad de los pobres, y sigue siéndolo.
El Fin a la TB se enmarca en los objetivos de desarrollo sostenible, es un compromiso ético de los gobiernos y de la humanidad consigo misma, que hoy requiere un enfrentamiento raigal y entre todos. El reto crece con la aparición de formas cada vez más resistentes a los arsenales terapéuticos disponibles y con la dinámica de nuestras sociedades. No es casualidad que la próxima Asamblea Mundial de la ONU tenga la TB en el centro de su agenda, como no fue casual la Reunión Ministerial de Moscú del pasado noviembre: la tarea ha de unirnos desde los más altos niveles de decisión política.